servicio vasco de mediación familiar
Cada vez más familias optan por la mediación para resolver sus conflictos sin ir a juicio.
Un padre enfrentado con su hijo adolescente, unos hermanos que deben consensuar el futuro de su madre diagnosticada de alzhéimer, un abuelo al que le impiden ver a su nieto... Los protagonistas de estos y otros conflictos familiares optan cada vez más por solicitar los servicios de un árbitro que, en campo neutral, les ayude a resolver sus diferencias y alcanzar acuerdos. Al menos así lo pone de manifiesto el hecho de que los casos atendidos por el Servicio Vasco de Mediación Familiar hayan aumentado en el último año más de un 20 por ciento.
A falta de cerrar la memoria correspondiente al pasado ejercicio, la psicóloga y mediadora familiar Soraya Loza confirma este incremento paulatino de la demanda, que atribuye a factores como que "cada vez más personas conocen el servicio, la mediación está calando en la sociedad vasca y los agentes sociales que trabajan con familias en conflicto las derivan".
divorcio exprés El equipo multidisciplinar que atiende el Servicio vasco de Mediación también ha observado cómo en el último año ha aumentado el número de divorcios. "Todas las parejas que han acudido para llegar a acuerdos de ruptura se han divorciado. Ninguna ha hecho la tramitación de ese documento como una separación. Probablemente esto sea consecuencia de la modificación de la ley en 2005", explica Loza, en referencia a la reforma legal que introdujo la figura del divorcio exprés.
Aunque son casos excepcionales, apenas media docena al año, esta mediadora familiar destaca que cada vez más "progenitores se plantean la guarda y custodia compartida". Consciente de que "este régimen es difícil de poner en práctica", Loza recuerda el caso de una pareja que lo logró. "Ella decía que era duro y que suponía un esfuerzo grande para los dos, pero que ver lo bien que estaban los hijos les merecía la pena. Decía: Yo pensaba que esto era inviable, que yo no era capaz de hacerlo, pero llevo un año funcionando así y la verdad es que estoy muy satisfecha. Pero es un caso puntual", insiste Loza.
Como prueba del éxito de esta alternativa con la que se pretende, entre otras cosas, evitar los juicios, esta mediadora echa mano de los datos de 2006, los últimos disponibles. "De las mediaciones intervenidas ese año, el 79% llegaron a acuerdos", señala Loza, quien aporta otra estadística esperanzadora a este respecto. "Transcurrido un año, ocho de cada diez acuerdos alcanzados se mantienen", detalla.
Acudir voluntariamente, asistir a las citas y ser sincero son algunos de los compromisos que deben suscribir los usuarios de este servicio, a los que se les exige como único requisito que "al menos uno de los protagonistas del conflicto esté empadronado" en la CAV.
(Fuente: Deia)
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