La Junta forma a inmigrantes y personas de etnia gitana como mediadores interculturales
Son alumnos y alumnas de un taller de empleo financiado con 317.679 por la Consejería de Empleo
La delegada de Empleo, Francisca Pérez Laborda, ha visitado esta mañana a los 16 alumnos y alumnas del Taller de Empleo ‘Mediación intercultural’ en su aula de clases teóricas, en el CEIP ‘Virgen del Mar’ de La Chanca (Almería). En el encuentro, ha podido conocer de primera mano la formación que están recibiendo estas personas, de etnia gitana y nacionalidades marroquí y senegalesa, en una ocupación con proyección de futuro y carácter social como es la de mediador intercultural.
El taller de empleo está subvencionado por la Junta de Andalucía con 317.679 euros y ha sido promovido por la Fundación Secretariado Gitano. Sus 16 participantes –nueve mujeres y un hombre de etnia gitana, dos mujeres y tres hombres marroquíes y un senegalés- son personas desempleadas mayores de entre 28 y 44 años, con escasa formación y/o experiencia laboral y dificultades de inserción.
Según ha explicado Francisca Pérez, "la mediación intercultural trata de facilitar la comunicación lingüística y cultural, fomentar la cohesión social y promover la autonomía e inserción social y laboral de las minorías con el fin último de construir un nuevo marco común de convivencia". Para ello, los mediadores actúan en tres ámbitos: el socioeducativo, el sociosanitario y el sociolaboral.
El programa de formación en mediación intercultural tiene una duración de 1.920 horas y se desarrolla en siete módulos sobre el marco y posibilidades de la mediación intercultural; las culturas y su interrelación y la comunicación intercultural; los diferentes ámbitos de actuación; la profundización en el ámbito socioeducativo, sociosanitario y sociolaboral; el rol y las funciones del mediador; los instrumentos y procedimientos para la mediación; y el diseño de proyectos.
Además de estas clases teóricas, los 16 alumnos y alumnas del taller ponen en práctica sus conocimientos, desde mediados de mayo y tres días a la semana, en centros de servicios sociales, consultorios de salud, servicios de orientación, centros de atención a la mujer o asociaciones culturales, en colaboración con entidades como Cruz Roja, EPSA, la Delegación de Salud, la Fundación Secretariado Gitano o los ayuntamientos de Almería, El Ejido y Vícar.
Los futuros mediadores planifican sus actuaciones con el personal de las entidades en las que realizan las prácticas, contactan con asociaciones para ampliar la información, tratan de conocer las necesidades educativas que tiene la población de la zona de intervención, visitan las zonas donde se concentra mayoritariamente la población de origen étnico-cultural minoritario e investigan sobre los recursos comunitarios de cada zona. Todo ello, como pasos previos para poder facilitar la comunicación, la autonomía y la integración entre las diferentes culturas.
La figura del mediador intercultural actúa de puente entre los actores con dificultades de comunicación y/o conflictos de convivencia por desconocimiento mutuo de los códigos de referencia cultural, de los servicios que prestan las instituciones públicas privadas y sus vías de acceso, o de la realidad social y cultural de las personas atendidas por parte de los agentes sociales.
Así, los mediadores intervienen en contextos individuales, interpersonales familiares y grupales para corregir situaciones de desigualdad y discriminación; combatir los prejuicios y estereotipos y la vulnerabilidad psicosocial de personas y minorías inmersas en procesos de adaptación social y de cambio; y poner en valor los servicios de las propias comunidades de referencia.
(Fuente: teleprensa almería)
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